Consejos de ejercicio para las supervivientes de cáncer de mama

Expertos señalan que una actividad física regular ofrece a las supervivientes una variedad de beneficios fisiológicos y psicológicos

Mary Elizabeth Dallas
Traducido del inglés: miércoles, 5 de octubre, 2011


MARTES, 4 de octubre (HealthDay News) -- Las supervivientes de cáncer de mama deben hacer ejercicio con regularidad para ayudar a prevenir una recurrencia de la enfermedad y mejorar su salud en general, según el Consejo Americano del Ejercicio (American Council on Exercise).

El grupo señaló que la actividad física tiene muchos beneficios fisiológicos y psicológicos para las supervivientes de cáncer de mama, que incluyen una reducción de la fatiga y una mejora del estado de ánimo.

Para ayudar a conmemorar el mes de concienciación sobre el cáncer de mama en octubre, el Consejo Americano del Ejercicio ofreció los siguientes consejos a las supervivientes de cáncer de mama interesadas en establecer un programa regular de ejercicio:

Participe en actividades aeróbicas de intensidad moderada al menos 150 minutos cada semana, o actividad física intensa durante 75 minutos cada semana.
Elija actividades que involucren todos los grupos musculares importantes (tanto en la parte superior del cuerpo como en la inferior) dos o tres veces por semana.
Estire los grupos musculares mayores cuando participe en ejercicios aeróbicos o en entrenamiento de fuerza, para aumentar la flexibilidad.
Antes de considerar ejercicios de la parte superior del cuerpo, las mujeres que se han sometido en cirugía deben permitir que pase tiempo suficiente para sanar de forma adecuada.
Se debe evitar el ejercicio cuando se experimenta fatiga o dolor extremos.
Durante la quimioterapia, fije metas a corto plazo para mantener la motivación. También tenga en cuenta que las náuseas pueden resultar en falta de apetito y niveles de energía más bajos.
Las mujeres que reciben radioterapia deben asegurarse de elegir ropa cómoda para evitar irritar cualquier sarpullido o quemadura de la piel. Evite las piscinas en este periodo.
Las mujeres que reciben tratamiento hormonal deben beber bastante agua y evitar las actividades que aumenten el potencial de caídas, debido a un mayor riesgo de fracturas óseas.
Para las mujeres que desean un programa de ejercicio personalizado según sus necesidades, hay entrenadores personales que se especializan en trabajar con supervivientes de cáncer.

Se ha demostrado que hacer ejercicio con regularidad mejora la función del sistema inmunitario, reduce la fatiga y el dolor, reduce el riesgo de fracturas debido a la pérdida de masa ósea, mejora el sueño y el equilibrio, reduce la presión arterial y la tasa cardiaca en reposo, y lleva a un mejor estado de ánimo, menos ansiedad y menos estrés, según el Consejo Americano del Ejercicio.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: The Mount Sinai Medical Center, news release, Sept. 20, 2011

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